REPORTAJE Carreras & capital humano
Pocos políglotas en un mercado global
El 20% de las ofertas de empleo exigen idiomas ante el
aumento de candidatos
España no habla
lenguas extranjeras. De hecho, es el tercer país de toda la Unión Europea,
empezando por la cola, en conocimiento de idiomas porque casi el 47% de su
población adulta declara no hablar ninguno (frente al 36% de media en la UE).
Eso es lo que dice el último informe realizado por Eurostat, que pone de
manifiesto que sólo Portugal y Hungría son menos políglotas que nuestro país.
Aunque los estados
miembros de la UE tienen claro que las lenguas facilitan los negocios y la
competitividad, motivo por el cual se fijaron como objetivo en 2002 que sus
ciudadanos aprendieran en la escuela dos lenguas, además de la propia; lo
cierto es que en España sigue siendo obligatoria sólo una. Y, sin lugar a
dudas, ésta es mayoritariamente la inglesa.
"Pero el
inglés ya no basta", afirma la directora de la Escuela Oficial de Idiomas
de Madrid, Pilar Mantilla. "Saberlo es una obligación para cualquier
adulto que quiera trabajar en el mundo globalizado en que vivimos; además de,
como mínimo, otra lengua extranjera", explica.
Sin embargo, sólo
el 28% de los jóvenes que cursan secundaria, estudian dos idiomas. Ello a pesar
de que la Comisión Europea haya dicho por activa y por pasiva que es un
problema el hecho de que las empresas encuentran cada vez más dificultades para
contratar personal cualificado con conocimientos lingüísticos distintos del
inglés. Que el desconocimiento de idiomas es el obstáculo mayor para la
movilidad laboral, cifrada en un exiguo 2% en la UE. Y de advertir que
"Europa corre el riesgo de perder la guerra de las competencias, ya que
las economías emergentes, principalmente Asia y América Latina, están
adquiriendo rápidamente los conocimientos lingüísticos y de otro tipo,
necesarios para competir con éxito en los futuros mercados".
Las necesidades
existen. También las carencias. ¿Y como se responde a ellas en España? Con un
mercado laboral cada vez más raquítico y más de cuatro millones de parados, las
compañías que ofrecen empleo en nuestro país están exigiendo el conocimiento
del inglés para casi cualquier puesto de trabajo, se vaya a utilizar o no.
"Hay un excedente de candidatos. Se han multiplicado por tres en el último
año y medio, por eso las empresas les plantean más requerimientos. Ahora se
exige el inglés en el 75% de las ofertas de trabajo de mandos intermedios y
directivos, cuando antes sólo se decía que se valoraría. Y lo que se valora es
el manejo en una segunda lengua, sobre todo francés y alemán", explica
César Castel, director de Adecco Profesional, especializada en el reclutamiento
de mandos intermedios y directivos.
Randstad ha medido
la importancia del inglés a la hora de encontrar un empleo sea del nivel y del
sector que sea, no sólo entre los cargos más altos. Según los datos de la
empresa de trabajo temporal, hablarlo incrementa un 44% las posibilidades del
candidato. Y ya se exige en más del 20% de las ofertas laborales. Samantha
Servizio, directiva de la firma, mantiene que, después de la experiencia, el
inglés se ha convertido en el segundo requisito solicitado por las empresas,
incluso por delante de la titulación académica.
Y es que la lengua
de uso más universal está más que implantada en las multinacionales, incluso
por encima del idioma local donde se ubican. Es el caso, por ejemplo, de
Hewlett-Packard
(HP). Su director de recursos humanos en España, Álvaro Álvarez, mantiene que
la mayoría de los casi 8.000 empleados que trabajan en sus oficinas hacen sus
comunicaciones en inglés, entre otras cosas porque casi el 40% de ellos prestan
servicios fuera del territorio nacional.
Para Olga Burgos,
directora del departamento de cursos de Enforex, "si las empresas pusieran
como condición para contratar a una persona el manejo del inglés, el retraso
español en su uso cambiaría". Quizás no haya que llegar a tanto, pero lo
cierto es que centros educativos especializados en lenguas, como Enforex o la
Escuela Oficial de Idiomas, están viendo crecer el número de solicitudes de
personas que se han quedado en paro y aprovechan su inactividad laboral y su
indemnización para ganar competitividad estudiando lenguas. Como siempre,
mayoritariamente la inglesa, aunque también otras.
Pilar Mantilla
ofrece los datos de la EOI de Madrid, que cuenta anualmente con casi 10.000
alumnos, de los cuales casi 4.000 cursan inglés y los demás se reparten entre
las 21 lenguas restantes que imparte. Si el curso pasado las solicitudes
superaron las 16.000, en el presente han sobrepasado las 19.000, un 18% más.
El interés de los
particulares por el estudio de idiomas ha crecido en una proporción parecida al
descenso del presupuesto destinado por las empresas a formar a sus
trabajadores. Quizás por eso las escuelas consultadas aseguran que no están
sufriendo la crisis en sus carnes.
Para Christopher
Wyburd, director de My Oxford English, "el 20% de bajada en la demanda de
cursos de las empresas se está compensando con la misma subida entre los
particulares". La editorial de la Universidad de Oxford ha lanzado
recientemente este método on line para aprender inglés adecuado a las lagunas
más habituales de los españoles, curso certificado por la universidad británica
y que espera captar 40.000 alumnos en cuatro años, según Wyburd. -
El exotismo se pone
de moda
Hay "cierto
grado de autocomplacencia, ya que se considera que el inglés es la única lengua
necesaria para los negocios a escala internacional". [...] Pero "la
necesidad de mantener la ventaja yendo más allá del inglés se dejará sentir de forma
más acuciante", señala el último informe del Foro Empresarial sobre
Multilingüismo creado por la Comisión Europea. Una cuarta parte de las pymes
europeas deben mejorar su nivel de inglés. Pero hay demanda de otras muchas
lenguas. Por orden: alemán, francés, ruso, español, italiano, chino, polaco,
árabe, portugués y rumano, según dicho informe.
Inglés, francés y
alemán son precisamente los idiomas que más se estudian en España. Aunque hay
otros que se están poniendo de moda. Los de mayor auge, según la Escuela
Oficial de Idiomas de Madrid, son los más exóticos: árabe, chino, japonés y
portugués. Y su popularidad se deriva, en general, de que son las lenguas que
se hablan en los países donde se prevé mayor crecimiento económico en los
próximos años y, por tanto, mayores posibilidades de empleo. A excepción del
japonés, donde el gusto por el manga ha provocado su aprendizaje entre los
españoles.
El mandarín es la
lengua que más despunta. "En los últimos cuatro años se han duplicado las
peticiones de este idioma que impartimos desde 1954", asegura la directora
de la EOI, Pilar Mantilla. Y eso pese a su gran complejidad. La moda del ruso,
sin embargo, parece que se va pasando, al contrario que el estudio del polaco y
el noruego. -
España no habla
lenguas extranjeras. De hecho, es el tercer país de toda la Unión Europea,
empezando por la cola, en conocimiento de idiomas porque casi el 47% de su
población adulta declara no hablar ninguno (frente al 36% de media en la UE).
Eso es lo que dice el último informe realizado por Eurostat, que pone de
manifiesto que sólo Portugal y Hungría son menos políglotas que nuestro país.
Aunque los estados
miembros de la UE tienen claro que las lenguas facilitan los negocios y la
competitividad, motivo por el cual se fijaron como objetivo en 2002 que sus
ciudadanos aprendieran en la escuela dos lenguas, además de la propia; lo
cierto es que en España sigue siendo obligatoria sólo una. Y, sin lugar a
dudas, ésta es mayoritariamente la inglesa.
"Pero el
inglés ya no basta", afirma la directora de la Escuela Oficial de Idiomas
de Madrid, Pilar Mantilla. "Saberlo es una obligación para cualquier
adulto que quiera trabajar en el mundo globalizado en que vivimos; además de,
como mínimo, otra lengua extranjera", explica.
Sin embargo, sólo
el 28% de los jóvenes que cursan secundaria, estudian dos idiomas. Ello a pesar
de que la Comisión Europea haya dicho por activa y por pasiva que es un
problema el hecho de que las empresas encuentran cada vez más dificultades para
contratar personal cualificado con conocimientos lingüísticos distintos del
inglés. Que el desconocimiento de idiomas es el obstáculo mayor para la
movilidad laboral, cifrada en un exiguo 2% en la UE. Y de advertir que
"Europa corre el riesgo de perder la guerra de las competencias, ya que
las economías emergentes, principalmente Asia y América Latina, están
adquiriendo rápidamente los conocimientos lingüísticos y de otro tipo,
necesarios para competir con éxito en los futuros mercados".
Las necesidades
existen. También las carencias. ¿Y como se responde a ellas en España? Con un
mercado laboral cada vez más raquítico y más de cuatro millones de parados, las
compañías que ofrecen empleo en nuestro país están exigiendo el conocimiento
del inglés para casi cualquier puesto de trabajo, se vaya a utilizar o no.
"Hay un excedente de candidatos. Se han multiplicado por tres en el último
año y medio, por eso las empresas les plantean más requerimientos. Ahora se
exige el inglés en el 75% de las ofertas de trabajo de mandos intermedios y
directivos, cuando antes sólo se decía que se valoraría. Y lo que se valora es
el manejo en una segunda lengua, sobre todo francés y alemán", explica
César Castel, director de Adecco Profesional, especializada en el reclutamiento
de mandos intermedios y directivos.
Randstad ha medido
la importancia del inglés a la hora de encontrar un empleo sea del nivel y del
sector que sea, no sólo entre los cargos más altos. Según los datos de la
empresa de trabajo temporal, hablarlo incrementa un 44% las posibilidades del
candidato. Y ya se exige en más del 20% de las ofertas laborales. Samantha
Servizio, directiva de la firma, mantiene que, después de la experiencia, el
inglés se ha convertido en el segundo requisito solicitado por las empresas,
incluso por delante de la titulación académica.
Y es que la lengua
de uso más universal está más que implantada en las multinacionales, incluso
por encima del idioma local donde se ubican. Es el caso, por ejemplo, de
Hewlett-Packard
(HP). Su director de recursos humanos en España, Álvaro Álvarez, mantiene que
la mayoría de los casi 8.000 empleados que trabajan en sus oficinas hacen sus
comunicaciones en inglés, entre otras cosas porque casi el 40% de ellos prestan
servicios fuera del territorio nacional.
Para Olga Burgos,
directora del departamento de cursos de Enforex, "si las empresas pusieran
como condición para contratar a una persona el manejo del inglés, el retraso
español en su uso cambiaría". Quizás no haya que llegar a tanto, pero lo
cierto es que centros educativos especializados en lenguas, como Enforex o la
Escuela Oficial de Idiomas, están viendo crecer el número de solicitudes de
personas que se han quedado en paro y aprovechan su inactividad laboral y su
indemnización para ganar competitividad estudiando lenguas. Como siempre,
mayoritariamente la inglesa, aunque también otras.
Pilar Mantilla
ofrece los datos de la EOI de Madrid, que cuenta anualmente con casi 10.000
alumnos, de los cuales casi 4.000 cursan inglés y los demás se reparten entre
las 21 lenguas restantes que imparte. Si el curso pasado las solicitudes
superaron las 16.000, en el presente han sobrepasado las 19.000, un 18% más.
El interés de los
particulares por el estudio de idiomas ha crecido en una proporción parecida al
descenso del presupuesto destinado por las empresas a formar a sus
trabajadores. Quizás por eso las escuelas consultadas aseguran que no están
sufriendo la crisis en sus carnes.
Para Christopher
Wyburd, director de My Oxford English, "el 20% de bajada en la demanda de
cursos de las empresas se está compensando con la misma subida entre los
particulares". La editorial de la Universidad de Oxford ha lanzado
recientemente este método on line para aprender inglés adecuado a las lagunas
más habituales de los españoles, curso certificado por la universidad británica
y que espera captar 40.000 alumnos en cuatro años, según Wyburd. -
El exotismo se pone
de moda
Hay "cierto
grado de autocomplacencia, ya que se considera que el inglés es la única lengua
necesaria para los negocios a escala internacional". [...] Pero "la
necesidad de mantener la ventaja yendo más allá del inglés se dejará sentir de forma
más acuciante", señala el último informe del Foro Empresarial sobre
Multilingüismo creado por la Comisión Europea. Una cuarta parte de las pymes
europeas deben mejorar su nivel de inglés. Pero hay demanda de otras muchas
lenguas. Por orden: alemán, francés, ruso, español, italiano, chino, polaco,
árabe, portugués y rumano, según dicho informe.
Inglés, francés y
alemán son precisamente los idiomas que más se estudian en España. Aunque hay
otros que se están poniendo de moda. Los de mayor auge, según la Escuela
Oficial de Idiomas de Madrid, son los más exóticos: árabe, chino, japonés y
portugués. Y su popularidad se deriva, en general, de que son las lenguas que
se hablan en los países donde se prevé mayor crecimiento económico en los
próximos años y, por tanto, mayores posibilidades de empleo. A excepción del
japonés, donde el gusto por el manga ha provocado su aprendizaje entre los
españoles.
El mandarín es la
lengua que más despunta. "En los últimos cuatro años se han duplicado las
peticiones de este idioma que impartimos desde 1954", asegura la directora
de la EOI, Pilar Mantilla. Y eso pese a su gran complejidad. La moda del ruso,
sin embargo, parece que se va pasando, al contrario que el estudio del polaco y
el noruego. -